Soy David José, artista plástico. Trabajo con pintura a mano.

Racionalidad. Ella me mueve, me empuja a desarrollar mi arte.

Me gustan las obras racionales que ofrecen al espectador más de una mirada, que le permiten encontrar más de una
conclusión.

Por ejemplo, mis piezas degradadas pueden oscurecerse o aclararse, según quién las esté mirando.
En las esculturas que cambian de color, el color final también dependerá del foco, de la mirada del
espectador. En las obras con ondas sucede lo mismo, ¿son más vibrantes o apagadas? ¿Suben o bajan?

En mi arte ofrezco dos opciones diferentes a quien las ve, porque así es la vida, nada es muy concreto, definitivo,
siempre tenemos una alternativa, un soplo de aire fresco. Si decidimos mirar
de un modo diferente, cambiar el enfoque, tenemos esa opción, basta quererlo.

En cuanto mi espectador se inspira y cree que puede verlo todo, busco que comprenda el otro lado. Es posible
tener una mirada diferente, mejorada, un cambio, nada es el final.

Este es mi ADN, un trabajo racional con el deseo de abrir los ojos y entregar varias posibilidades.